lunes, 11 de enero de 2010

Quito y sus Tesoros


Al viajar por la Avenida de los Volcanes –nombre que le dio Humboldt–, el visitante debe obtener ventaja de su estadía obligada en la ciudad de Quito, rodeada de nevados volcanes, pero a sólo 22 kilómetros de la Mitad del Mundo. Quito es una hermosa ciudad con un clima primaveral durante todo el año.
Situada en las faldas del volcán Pichincha, Quito es la capital del país, a 2.850 metros sobre el nivel del mar. Una importante ciudad que data desde los tiempos pre-inca e incas, de cuyas edificaciones no quedan ningún indicio, en la actualidad, la ciudad está dividida en la zona colonial, donde se puede apreciar la magnificencia de la arquitectura de influencia española, y las limpias líneas de las edificaciones modernas.
Fundada en 1534, la nueva ciudad colonial fue escogida para ser el centro de la Real Audiencia, una subdivisión legal de las nuevas colonias españolas. Proliferaron las construcciones de iglesias, conventos y monasterios, los que bien conservados son parte del Casco Colonial y que sirvieron de base para que la UNESCO la declarara Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Hay tantas cosas que ver y disfrutar en Quito, que el visitante lo debe tomar con calma. Tome una visita guiada a la ciudad y deje al menos medio día para volver a caminar sólo por sus antiguas calles y admirar más detenidamente sus viejos monumentos, que han sido magníficamente restaurados y, en la noche, cuando se encienden las luces y se alumbran sus calles y monumentos, vea cómo se nos devuelve su esplendor del pasado y nos trasladan a un ambiente más romántico.
La visita a la Iglesia de La Compañía, conocida como la más hermosa de las iglesias de América, constituye por sí sola una importante razón para visitar Quito. Camine por sus estrechas calles, donde el tiempo parece haberse detenido. Visite un monumento después de otro, conozca historias y leyendas escondidas en sus milenarias piedras, que pueden haber sido traídas de estructuras Incas muy antiguas.
Admire las magnificas esculturas, sus altares y miles de obras de arte de la Escuela Quiteña, donde las tendencias europeas de la época se combinaron con la indígena y cuyos resultados fueron obras de valor incalculable.
No importa cuál sea su principal interés al visitar Ecuador. Quito es algo más que la base perfecta para sus desplazamientos dentro del país: es un destino en sí mismo. Una ciudad de incomparable belleza que hace que quienes la visitan no la pueden olvidar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

felicitaciones con tu blog, esta muy bueno.